Cuidados específicos de los reptiles

Cuidados específicos de los reptiles

Los reptiles son seguramente la clase animal que más éxito han conocido en los últimos años convirtiéndose en mascotas y animales de compañía. Frente a otros animales, principalmente los mamíferos, tienen la ventaja de requerir una menor atención cotidiana, además de ser mucho más exóticos. Los cuidados específicos de los reptiles que veremos a continuación son más bien simples, pero imprescindibles.

En primer lugar hay que escoger un terrario, acuario o acuaterrario adecuado para la especie que queramos tener; pero no en función de si es un quelonio, un ofidio o un saurio, sino en función de si son arborícolas, terrestres, acuáticos… Las mascotas que prefieran andarse por las ramas (boas, camaleones, iguanas) necesitarán espacios más altos que anchos y viceversa. Los amantes del agua precisarán bañeras o pulverizadores.

Cuidados específicos de los reptiles

El calor y la luz son factores vitales para estos animales de sangre fría. Tendremos que mantener una temperatura estable (25-32 grados) con métodos no agresivos (la manta eléctrica es mejor opción que bombillas o piedras calientes; mejor en una parte, para que el animal pueda escoger). Debemos tener una fuente de luz ultravioleta sin filtro, necesaria para el metabolismo del calcio.

Los cuidados específicos de los reptiles no son nada del otro mundo

El terrario deberá reunir las condiciones de humedad preferidas por cada especie, que van de los contextos desérticos a los tropicales; una humedad incorrecta acarreará graves problemas a nuestros reptiles. También es necesario que cada animal cuente con un refugio o escondite propio. Y ojo con las tierras o arenas, plantas y otros accesorios que queramos meter en el acuario, que no dañen a nuestro animal…

La alimentación es otro factor fundamental. Hay reptiles carnívoros (serpientes), herbívoros (tortugas terrestres, iguanas verdes), omnívoros (tortugas y lagartos) e insectívoros (camaleones). Cada uno requiere unos cuidados específicos que debemos consultar a nuestro veterinario (sobre todo el delicado camaleón). Unos preferirán roedores vivos, otros aceptarán piensos industriales, pero en general la variedad en la dieta es un valor a tener muy en cuenta para la salud de nuestras mascotas.

Con los reptiles pasa como con otras especies “exóticas” convertidas recientemente en animales de compañía; a veces, nuestro afán por lo extraño nos lleva a buscar la especie más rara que pueda ocurrírsenos. Huelga decir que hay un importante tráfico ilegal de animales que no conviene incentivar, pues suele acarrear un empobrecimiento de la especie en sus espacio salvaje y el sufrimiento de los individuos. Pide siempre su número CITES.