Por qué tu gato se empeña en asearte y otras manías felinas

Por qué tu gato se empeña en asearte y otras manías felinas

Si tienes gato es posible que te suene esta situación. Estas sentado en el sofá acariciándolo y de repente tu peludín comienza a lamerte las manos. Pero no como lo haría un perro, sino que el gato lo hace a conciencia. Con su lengua áspera busca todos los recodos entre tus dedos y quizás incluso mierda tus uñas tratando de limpiarlas bien por debajo. Y es que eso es lo que está haciendo realmente tu minino: asearte. Y este es un privilegio que debes de recibir como tal, ya que los gatos solo asean a sus hermanos de camada, a su madre o a gatos con los que tienen una relación muy estrecha. Es su forma, muy higiénica por cierto, de decirte que eres parte de su familia.

Prácticamente todos los gatos se frotan con sus dueños. Todo el mundo sabe que esto es una forma de marcaje mediante la cual dejan en tu piel o ropa feromonas que te señalan como alguien agradable. En definitiva eres su proveedor oficinal de comida, cama y mimos así que mejor señalarte como propio antes de que otro gato se dé cuenta de que eres todo un chollo. Lo que sorprende más a la gente es la obsesión de algunos gatetes por, una vez que te han marcado, colocar sus cuartos traseros delante mismo de tu cara. Estás disfrutando de besar a tu gato y sentir como se frota contra tu cara y acto seguido te ha puesto frente a los ojos sus partes pudendas. Toda una forma de decirte que eres un gran amigo y que te acepta plenamente permitiéndote olfatear sus “aromas más personales”. Una caricia en el lateral bastará para corresponder este amoroso pero a menudo incomprendido gesto.

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Amasar y chupetear en el gato

Cuando un gato está a gusto es habitual que amase en el brazo, la pierna o la tripa de su dueño. Este gesto consiste en apretar con sus patas delanteras moviéndolas rítmicamente. Es lo que aprendieron a hacer cuando mamaban de su madre y por tanto es un gesto que asocian con algo muy agradable. Si el animal ha sido destetado muy pronto, podría tratar de succionar a la vez que amasa, ya sea la lana de nuestro jersey o de una manta de la cama o ya sea nuestra propia piel. Un gesto muy tierno pero que indica que el gato fue separado de su mami de forma prematura.

Como cualquier propietario de gato sabe, cada uno va desarrollando a lo largo de su vida sus propias manías y sus rituales para hacerse entender por su dueño, lo que hace de cada animal un caso único y permite una relación muy especial y diferente con cada minino presente en nuestras vidas.