Problemas comunes en loros: el picaje

Problemas comunes en loros: el picaje

Ocurre con más aves, pero el picaje es uno de los problemas comunes en loros y otros miembros de la familia de las aves psitaciformes. Es un comportamiento aberrante que por su espectacularidad llama mucho la atención de los dueños y les preocupa. Y con razón; puede llevar al animal a hacerse daño y a autolesionarse incluso de gravedad.

Lo que llamamos picaje consiste en un excesivo acicalamiento por parte de nuestro loro que lo lleva a arrancarse el plumaje de manera compulsiva. Aparte del trastorno en sí, esto puede acarrear al animal problemas de sangrado, pequeñas mutilaciones e incluso la muerte. En este post intentaremos analizar las causas y las posibles conductas para solucionarlo. Es un tema complicado.

Problemas comunes en loros, el picaje

Para comenzar, no está claro por qué lo hacen; se alegan desde causas fisiológicas a otras psicosociales. La idea predominante es que se debe a un fracaso sexual, pero muchos animales jóvenes también tienen la manía antes de iniciar su vida sexual activa. Se han sugerido alergias, depresiones y el estrés como causa predominante. Probablemente tenga que ver con la ausencia en cautividad de tareas como la búsqueda de alimento y la socialización de su entorno natural.

El picaje es un problema común en los loros, difícil de corregir

Esta división natural del tiempo puede darnos la clave; si no gasta tiempo en buscar alimento y relacionarse con sus semejantes, tiene todo el día para acicalarse, hasta convertirlo en una actividad compulsiva y enfermiza. Seguramente una corrección de hábitos sirva para equilibrar su salud mental. Empezando por la dieta, que debe ser equilibrada y completa, pero además debe constituir un desafío; nuestro loro debe dedicar un tiempo y un esfuerzo a conseguirla.

Algo parecido ocurre con su “tiempo de socialización”. Los loros no quieren estar solos, y les encanta aprender cosas nuevas, enfrentar desafíos mentales. Por eso, entrenarlos es una buena manera de obligarlos a ejercitar cuerpo y mente. Pulverizar su plumaje con agua una vez al día y entregarle un juguete que acicalar y destrozar son otras buenas ideas para distraer al animal de su obsesión y ocupar su tiempo.

Un ambiente excesivamente seco o problemas alimenticios y alérgicos pueden ser también factores a tener en cuenta. El consejo de nuestro veterinario puede sernos muy útil para determinar las causas y posibles soluciones del problema, pero recuerda siempre que estos inteligentes animales están deseando recibir atenciones y cariño de su dueño, compañero de bandada, con los que establecen lazos fortísimos. Como siempre, el amor, la mejor medicina.